La Pandera es una majestuosa formación alpina que se eleva hasta más de 1800 metros. Es un gigante de nuestra sierra. En su cara más soleada, la del sur, se encuentra un paraje de especial belleza y de atractivo evidente. La Colmena. Cortijo antiguo y de historia que se nos pierde en la memoria, rodeado de bosque de matorral de encina y quejigo. Flores, plantas medicinales y aromáticas pueblan sus suelos, y en su fuente brota un agua excentente y de propiedades estimulantes. Sierras de Jaén.
En la imagen podemos ver la carretera que lleva al pantano del Quiebrajano, a su paso por el cortijo y la finca de La Colmena, a los pies de la Pandera y a unos cientos de metros de la cima.
La construcción del cortijo es una de las mejor conservadas y genuinamente valdepeñeras. Dos grandes alas con tejado a un agua, corral y cuadras. Su era da acceso a la vivienda. Blanco de cal.
La vista del valle del Río Ranera. Olivares y huertas. Al fondo: La Morenilla
El agua de la Colmena y de su nacimiento está conservada en una alberca de gran capacidad, rodeada por alameda. Le faltan los peces.
La fuente desde donde brota el agua. Antiguas pilas, quizá de orígenes romanos.
Los entendidos en geología nos dicen que el Puerto de las Coberteras es una formación geológica de primer orden, y que se trata de una "ventana tectónica" que permite apreciar los cambios geológico sufridos por toda la cordillera penibética. Doctores tiene la Iglesia. Las ovejas pastando, ellas tan tranquilas, en la zona geológica más interesante de Andalucía, y a un tiro de piedra de la cima de la Pandera.