VALLECLARO

Se va acercando el último domingo de octubre, una fecha antigua y cargada de simbolismo, en la que la imagen del crucificado de Chircales vuelve al Santuario eremítico. En unos días se celebrará solemne novenario en la Iglesia Parroquial del Apóstol Santiago para completar el año de cultos que comenzaron con el pregón que pronunció Serafín Parra ( http://lugia.laweb.es/lugia/descargas/tribuna.pdf ) en la Romería del 2006, y me ha parecido bien recordar estas fechas, desenterrando de un folleto antiguo una poesía dedicada a exaltar la crucifixión. Su autor, Manuel García de Quesada, un poeta valdepeñero del siglo XX. Su boca balbuce, ya casi inerte, palabras de perdón, que al cielo envía; "Padre -dice- no supo lo que hacía, el pueblo que me trata de esta suerte" .Morirá Jesús, morirá el Dios fuerte, que no pudo aniquilar a quien le hería, mas quiso ser más fuerte todavía, perdonando al vil, que le dio cruel muerte. Permítenos Señor, que siempre amemos, tu imagen venerada de Ch