El conocido como "Arquito" de San Lorenzo (en la ciudad de Jaén) es uno de los lugares de peregrinaje y atractivo devocional que más destacó en la religiosidad valdepeñera, desde el siglo XVI. El Arco de San Lorenzo es el último vestigio de la iglesia del mismo nombre que se asentó en este lugar en el siglo XIII. En él se rinde culto a un antiquísimo crucifijo invocado en épocas de calamidad y necesidades. La devoción en Valdepeñas es muy temprana en la historia. Prácticamente todos los testamentos en los que se dejaban misas a decir tras la muerte contemplaban que en el "Arquito" (término con el que se designa) se dijeran sufragios por las almas. Hoy traemos a la memoria éste curioso vestigio de la religiosidad, que sigue teniendo su repercusión pues, aún, los valdepeñeros de más edad tienen una parada obligada en su "Arquito". Texto : Francisco Armenteros Caballero
Blog personal de José Manuel Marchal Martínez - Reflexiones e Historia de Valdepeñas de Jaén (jose.marchal@gmail.com)