
Un incendió destruyó un antiguo trasformador eléctrico en el centro de Valdepeñas de Jaén, justo en la pared oeste de la Iglesia Parroquial de Santiago, donde estaba desde que la electricidad llegó a Valdepeñas allá por el año 1921.
Al arder y demolerse ese horrible añadido a la arquitectura del renacimiento apareció un elemento del que algunos teníamos sopechas, una puerta cegada de acceso al templo, una puerta cargada de historia.
La tradición arquitectónica de la provincia tiene su origen y influencias en la obra de una arquitecto del renacimiento que revolucionó la estética constructiva, Andrés de Vandelvira. Con la Fundación de Valdepeñas esa estética y esas ideas constructivas y urbanísticas se plantean firmemente desde el punto de vista práctico. El encargado fue el artista Reolid, el fundador de la escuela giennese de escultura, según José Domínguez Cubero. Reolid planificó un entramado urbano rectilíneo, lógico en un artista del renacimiento. También trazó el espacio en donde se situaría la iglesia parroquial, con unas medidas inciales reducidas, pero posteriormente modificadas y ampliadas, a finales del siglo XVI.
Pues bien, el punto urbanístico más interesante de Valdepeñas, en ese trazado urbano rectilíneo, es la zona de la confluencia de la fachada oeste de la iglesia parroquial, con la Plaza y la calle Bahondillo. El lugar que ocupaba una interesante institución económica y social, fundada en el siglo XVI y liquidada hace muy poco tiempo: El Pósito de Don Juan de Prado. La toponimia, dio a ese edificio el nombre de "Pósito" y a esa calle que comunica la Plaza con la calle descendente, la calle "del Pósito", pero no quedó ahí la cosa y el lugar que ocupaba el transformador (y que ahora sabemos que ocultaba la puerta principal del templo, cegada) era conocido como "la puerta del pósito", término muy desconcertante porque allí no había a simple vista ninguna puerta y ha tenido que ocurrir un peligroso incendio para que descubramos lo que había detrás.
En fin , una anécdota curiosa. Esperemos que sea retaurada respetando ese valor que tiene, como acceso principal al templo, pero sin minusvalorar lo que detrás de la puerta se oculta, la capilla bautismal. Doctores tiene la Iglesia...