En 1917 publicaba Don Lope de Sosa la noticia del homenaje que se rindió en Alcaudete a Don José de Torres y Ortega, ilustre vecino de aquella ciudad y valdepeñero de cuna y corazón.
Coloco al margen el texto que se incluyó en la revista dando noticia del acto.
Además quiero recoger el texto de la mejor biografía que a don José se le ha hecho, la que Serafín Parra Delgado le hizo e incluyó en su Pregón de la Romería del Santísimo Cristo de Chircales:
"(...) Era don José de Torres Ortega natural de Valdepeñas, donde nació el 13 de marzo de 1833.
Hijo de José Torres y Torres, éste natural de la parroquia de S. Andrés de Camero en Lumbreras, provincia de Soria, y de María Josefa de Ortega y Serrano, esta natural de Valdepeñas. Nieto paterno de Manuel Torres y de Manuela Torres, de la misma naturaleza que el hijo, y materno de Juan Antonio de Ortega Extremera y de Catalina Serrano Extremera, naturales de Valdepeñas.
Los abuelos fueron hacendados de Valdepeñas y el materno administrador de los bienes del Mayorazgo de los Arceo, cuyo titular era don José Fernando Gamboa y Vigil de Quiñones.
Con poco más de un año pierde a su madre en la epidemia de cólera del año 1834. Es una primera señal de su relación con los hechos que propiciaron la fundación de la Cofradía del Señor de Chircales, dosf echas, esta y la de 1855, que marcaron su vida y que fueron también las del inicio y fundación de la Cofradía.
Comenzó sus estudios en Jaén en el recién creado Instituto Provincial de Segunda Enseñanza y Primera Clase, en el año 1843, según consta del certificado de Bachiller en Filosofía, otorgado a su favor el 4 de mayode 1848 por el director y profesores de dicho Instituto.
(...) Realizó nuestro devoto los estudios de Jurisprudencia en la Universidad de Granada, terminándolos con la calificación de notable en 1855. En el mes de julio de este mismo año muere su padre en la segunda epidemia de cólera que sufrió Valdepeñas en el siglo XIX, y que tanto influyó en la constitución de la Cofradía del Señor de Chircales.
Antes de morir, su padre, en el mismo año 1855, ingresa en la Cofradía junto con su mujer, Paula Moreno, siendo heredada su plaza por su hijo, estando ligado a la Cofradía hasta su muerte. Acabados sus estudios se traslada a vivir a Alcaudete, donde residían familiares de su padre, casándose con doña Gloria Torres del Castillo. Por este matrimonio emparentó con la familia Alcalá- Zamora, siendo su sobrino don Niceto Alcalá-Zamora y Torres, primer Presidente de la II República Española.
Hijo adoptivo de Alcaudete, Alcalde de su Ayuntamiento,Consejero Provincial, Diputado varios años al establecerse las Diputaciones Provinciales. En este organismo desempeñó varios cargos; entre ellos, el de Presidente. Entre las realizaciones debidas a su trabajo en la Diputación se le debe la creación del gabinete antirrábico del Hospital Provincial, que se inauguró siendo Presidente. Fue electo Presidente el 4 de noviembre de 1896, y ocupó dicho cargo hasta el 5 de noviembre de 1898. Representó durante mucho tiempo el distrito electoral de Alcalá la Real- Huelma en la Diputación.
Perteneció a la Real y distinguida Orden de Carlos III, distinción que sólo han ostentado tres
valdepeñeros. Su nombramiento fue propuesto por el Ministro de Estado a la Reina doña Isabel II, y esta lo nombró Caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III el 6 de diciembre de 1864.
valdepeñeros. Su nombramiento fue propuesto por el Ministro de Estado a la Reina doña Isabel II, y esta lo nombró Caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III el 6 de diciembre de 1864.
Formó parte en los años 1877-1880 de la Junta de Reformas Provinciales, que funcionó después de la Restauración junto con los Sres. Bonilla y Forcada, Marqués de Villalta y Ruiz-Gimenez, entre otros.
Fue tanta su devoción al Cristo de Chircales que dio su nombre a una finca que poseía en Alcaudete, venerando una copia del Cristo en la capilla particular de ella. Durante muchos años se llegó a celebrar una romería en dicho lugar y una fiesta en honor del Cristo de Chircales en su capilla. Estas fiestas eran promovidas por don José y, posteriormente, por su hija doña Gloria.
Hoy la capilla ha desaparecido y sólo queda el nombre de Chircales en el cortijo y finca."