Ir al contenido principal

Cazadores de escopeta y tréveres

El otoño ha llegado, aunque parezca que no, y la resaca de verano va dando lugar a nuevas escenas y nuevos ambientes. Una de esas escenas es la caza y la cultura cinegética. Antes, las poblaciones de especies ciengéticas eran abundantísimas por el cultivo amplio de cereales esas especies eran casi plagas para el campo. Hablo de perdices, conejos, liebres, zorzales, caza menor.
Y es curioso que en Valdepeñas se dieran anécdotas graciosas y signicativas referidas a la caza, como supongo se darían en todos los sitios. Pero que hoy quiero reflejar. Son unas pocas, hay infinitas más.
Como aquella en la que dos hermanos son cogidos con las manos en la masa cazando en tiempo de veda y para avisar al otro, uno de ellos lo llamaba a voces diciendo que había encontrado (refiriéndose a la Guardia Civil) un nido de "cabecinegros" (por el tricornio oscuro). O como aquella en la que un hijo, de espíritu conservacionista, acompañando a su padre en la caza, hacía gestos y movimientos para asustar a la caza, evitando así el disparo.
O el caso que hoy me va a ocupar, el de los cazadores sin vocación de cazadores y con espírtu comedor. Es el caso de unos amigos que subían a la jornada de caza provistos de viandas y chacinas, incluida una sartén con las tréveres (el instrumento de hierro que sujeta la sartén al fuego) soldadas para así avitar contratiempos y olvidos (je). Resulta de ésto que tras aburrirse cazando durante las tediosas horas de espera "al paso del zorzal", les entraba un hambre curiosa y un apetito soberano. Se bajaban, encendían fuego, vertían aceite de la cantimplora en la sartén y ricamente se freían unos picatostes, que condimentaban con azúcar y vino o con algún tipo de chorizo asado. Lo gracioso de la historia es que al "olorcillo" de aceite caliente y a pan tostado, se iban sumando otros cazadores que al olor, venían ambrientos y deseosos de un buen bocado y un trago de vino blanco de Valdepeñas.
O el caso de lo sucedido a un familiar mío en los Prados de Carrillo, cuando atraídas por las uvas, una banda de perdices se posó delante, haciendo él un sólo disparo del que pudo sacar siete piezas intactas y excelentes.
Es curioso cómo han desaparecido, por el despoblado de las especies cinegéticas, raros sistemas de caza, antiguos como la vida, y muy efectivos. Es el caso de la caza a garrote y que consistía en eso. En entrar en la espesura del monte e ir caminado al encuentro de alguna salida de conejo o liebre, asestándo un golpe fatal y seco con un palo.
En fin. Espero que esta entrada sirva de recuerdo anecdótico y de advertencia sobre cómo tenemos HOY el campo, despoblado, contaminado y con más escopetas que caza. Ahí quedó.

Entradas populares de este blog

"JERUSALÉN, JERUSALÉN, QUE MATAS A LOS PROFETAS..." (Mateo, 37)

A partir de estos días comenzaré a editar alguno de los artículos de D. Luis Caballero Pozo. La mayoría de ellos se publicaron en la Revista "Lugia" de Valdepeñas, entre los años 1986 y 1999. Comienzo hoy con esta reflexión personal, un ensayo magistral sobre la religiosidad. Espero que os guste. San Mateo el publicano, es único como cronista de la vida de Jesús. El publicano no necesita para irse con Jesús ni milagros, ni portentos, ni palabras. "Ven conmigo" le dice Jesús en Cafarnaum a las orillas del lago de Tiberiades, y Mateo abandona su puesto de cobrador de impuestos para siempre y lo sigue hasta la muerte, sin abandonarlo nunca. Con Jesús va a Jerusalén y allí presencia la culminación trágica de la historia del mundo, el crimen contra Jesús. Jesús habla y Mateo escribe, Jesús hace portentos y milagros y Mateo los consigna cuidadosamente. Mateo teologiza poco por su cuenta, él se ciñe principalmente a consignar lo que oye de la boca de su

Nuevas fotos en torno al monumento en honor del Capitán D. Santiago Cortés González

Me hace de nuevo llegar, la amable comentarista que proporcionó las otras, procedentes de su álbum familiar, nuevas fotografías del monumento en honor del capitán D. Santiago Cortés González, en el día de su inauguración en 1958. De nuevo mi agradecimiento por su bondad y amabilidad al enviármelas para que las cuelgue en el blog. Una vista de la Plaza, con el monumento colocado en el centro. El monumento y la escultura son obra del genial artista de Andujar, D. Antonio González Orea. En el vértice, colocó una piedra, procedente del Santuario de la Virgen de la Cabeza, para resaltar la relación entre el pueblo natal del Capitán y el Santuario. El monumento fue colocodo tras un detenido estudio urbanístico, desde una perspectiva, que lograra un mayor realce, y que no entorpeciera la visión de la Iglesia Parroquial, y de la casa consistorial, que por aquel entonces era un edifcio de cierto mérito artístico. La venida de las autoridades al acto de bendición e inauguración del monumento. L

Santiago Cortés González: Partida de Bautismo

Traigo hoy otra de las partidas de bautismo de valdepeñeros históricamente destacados. En éste caso se trata de la de Santiago Cortés González (1897-1937), militar, valdepeñero destacado en la defensa del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza entre 1936 y 1937. Santiago de Rafael Cortés y Ana González [Nota: El bautizado contrajo matrimonio con Dominga Camacho Peña en la de la Fuensanta de Martos el día 9 de Agosto de 1923 = Ldo. Rodríguez] En la Villa de Valdepeñas, Provincia y Obispado de Jaén en ocho días del mes de Junio de mil ochocientos noventa y siete años. Yo, D. Manuel Garrido Coadjutor de esta Iglesia Parroquial exlicentia Parroqui y en su Iglesia Parroquial, bauticé solemnemente a un niño que nació ayer a las dos de la noche y le puse por nombre SANTIAGO PABLO, hijo legítimo de Rafael Cortés y Ana González, nieto paterno de Santiago y Gertrudis Carrillo, y materno de Pedro y Bernardina Mesa, todos naturales de ésta; fueron sus padrinos nombrados por sus padres José de